El ciclista representa el 80-90% de la resistencia aerodinámica total, por lo que refinar su posición puede producir algunas de las mayores ganancias de todas.
La forma del vástago, más la capacidad de eliminar los espaciadores de los auriculares, permite un flujo de aire más limpio en la parte delantera de la bicicleta, produciendo valiosos ahorros de arrastre.